Un colono israelí fue condenado el lunes por el Tribunal de Distrito de Lod por asesinar a tres familiares palestinos en un incendio provocado en Cisjordania en el 2015.
Amiram Ben Uliel, fue declarado culpable de asesinato, intento de asesinato, incendio premeditado y conspiración para cometer una planificación del crimen por motivos raciales.
El abogado de familia de Dawabshe dijo que «están satisfechos con la decisión del tribunal, pero estamos decepcionados de que no haya sido condenado por ser miembro de una organización terrorista como debería haber sido [las acusaciones]. No es una sola persona, es un grupo de personas que lastiman a los palestinos regularmente».
El pariente de las víctimas, Hussein Dawabshe, sugirió que el veredicto evitaría nuevos crímenes en la zona: «Nadie traerá de vuelta a mi nieto y mi hija, no quiero que otro niño viva como Ahmad, mi nieto. Pasamos un trauma terrible por cinco años y no quiero que otra familia experimente eso».
Algunos enfrentamientos verbales ocurrieron fuera de la corte entre los partidarios de Uliel y los que vinieron a apoyar a las víctimas.
El incendio provocado que tuvo lugar en 2015 hirió mortalmente a Saad y Riham Dawabshe y mató a su hijo de 18 meses, Ali. Su hermano Ahmed, de cuatro años, logró escapar con graves quemaduras.