Argumentando que Palestina no «califica como un estado soberano» y que la Corte Penal Internacional carece de jurisdicción sobre Israel, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, ha amenazado con «consecuencias» para cualquier prueba «ilegítima».
Después de su viaje a Israel esta semana, Pompeo emitió una breve declaración, denunciando los esfuerzos en curso de la CPI para investigar las denuncias de crímenes de guerra contra los palestinos, incluido el uso de munición real contra los manifestantes, la demolición y el bombardeo de viviendas e infraestructuras civiles, y reubicaciones forzosas como parte de los proyectos de asentamiento de Israel en los territorios ocupados.
«Estados Unidos reitera su antigua objeción a cualquier investigación ilegítima de la CPI», escribió Pompeo, criticando a la CPI como «un cuerpo político, no una institución judicial», y argumentando que no tiene «jurisdicción sobre Israel, que al igual que los Estados Unidos, no es parte del Estatuto de Roma que creó la Corte «.
No creemos que los palestinos califiquen como un estado soberano y, por lo tanto, no están calificados para obtener la membresía plena o participar como estado en organizaciones, entidades o conferencias internacionales, incluida la CPI.
Si bien Palestina aún no ha alcanzado un estado plenamente reconocido, la Autoridad Palestina cuasigubernamental fue aceptada en la CPI en 2015. Estados Unidos firmó el Estatuto de Roma en 2000, pero el Senado nunca lo ratificó formalmente. Israel también fue uno de los primeros en firmar el estatuto, pero tampoco finalizó su membresía en la organización.
Si la CPI continúa su curso actual, determinaremos las consecuencias.
Washington amenazó reiteradamente a la CPI con sanciones en el pasado, ya que los propios Estados Unidos también examinan la investigación de presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por las fuerzas del gobierno afgano, los talibanes, las tropas estadounidenses y los agentes de inteligencia.