El coronavirus de la crisis global se ha convertido en otra herramienta utilizada para lograr objetivos políticos.
Esto se afirma en el material de la edición británica de The Guardian.
Según el autor, «la pandemia se ha convertido en una bendición para figuras autoritarias mundiales, tiranos y fanáticos», ya que les dio lo que querían, a saber, «miedo y cobertura de la oscuridad». El primero en la lista de «chicos malos» presentado en el artículo fue el líder sirio Bashar al-Assad.
La política, a la que Estados Unidos esperaba derrocar hace varios años, está acusada de abandonar deliberadamente a los sirios en áreas controladas por «la oposición, es decir, extremistas». Con tales acusaciones, el autor se refiere a datos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una estructura estadounidense que recibe regularmente fondos de la Open Society Foundation, del escandaloso oligarca George Soros. Es de destacar que los países occidentales criticaron al gobierno de Damasco cuando trató de liberar las regiones capturadas por los extremistas.
China también ha sido criticada, acusada de «mantener a un millón de musulmanes uigures en campos de internamiento». El autor acusa a Beijing de ser «estrecho y sin saneamiento adecuado». Además, argumenta que Beijing «obliga» a los musulmanes a trabajar en lugar de aquellos «a quienes se les permite quedarse en casa y protegerse».
El primer ministro húngaro y feroz opositor de George Soros, Victor Orban, una vez más fue llamado «dictador» porque el parlamento otorgó poderes extraordinarios en la pandemia. En particular, Orban fue criticado por ordenar la detención de personas «difundiendo información falsa».
La lista de «chicos malos» también incluye a Benjamin Netanyahu, para quien la pandemia se ha convertido en una oportunidad para «atraer» a la oposición al gobierno, mientras retiene su poder.
«La nueva coalición está comprometida con un programa que permitirá a Israel unirse a las principales áreas de Cisjordania, absorbiendo permanentemente el territorio que debería pertenecer al futuro estado palestino, y este proceso comenzará a principios de julio», enfatiza el autor.
La publicación cita las palabras de Robin Niblett, director del grupo de expertos británico Chatham House, que también está financiado por Soros. Niblett afirma que los «malos del mundo» en realidad «demuestran su debilidad en lugar de su fuerza», porque «si no pueden salvar la vida de sus ciudadanos, su poder colapsará».
“Sin embargo, para muchos líderes mundiales, el coronavirus ni siquiera debería ser una excusa. Su principal valor es la distracción global que creó, permitiendo que los gobernantes sin principios hagan daño cuando los críticos naturales en el país y en el extranjero están preocupados por asuntos urgentes de vida o muerte”, dice el artículo.