La funcionaria indicó que se han capturado a “casi todos los mercenarios” que participaron en la incursión armada.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), con la incursión armada del pasado 3 de mayo ejecutada por mercenarios, pretendió legalizar la intervención contra el país suramericano.
“Tal y como está contemplado en el contrato mercenario, también éramos un objetivo a eliminar, así está contemplado, tanto los civiles como los militares”, afirmó la funcionaria venezolana, entrevistada por el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, en el programa Conversando con Correa transmitido por la cadena RT.
Rodríguez aseguró que el grupo de paramilitares, entrenados por la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) en Colombia, “venía para actuar como cabecera de playa de lo que sería luego el desarrollo y actuación por parte de EEUU, y de gobiernos aliados para la captura del presidente (Nicolás Maduro)”.
Agregó que el contrato firmado por el opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente venezolano, y el gerente de la empresa mercenaria Silvercorp USA, Jordan Groudeau, también buscaba despojar al país suramericano de todos sus activos.
Pretendían apoderarse del petróleo, del oro venezolano y demás recursos naturales, señaló la vicepresidenta.
“Uno lee el contrato y jamás en la vida se puede pensar que pueda validarse un objeto tan ilícito, tan violatorio masivamente de los derechos humanos; contempla delitos de lesa humanidad, y que pueden ser campantemente legalizados por el sistema estadounidense, eso es lo peor”, externó.
El documento, continuó la vicemandataria, se trató de un pacto paramilitar como parte de la estrategia continuada de deponer al presidente Maduro del poder en Venezuela, texto que fue revelado el pasado mes de marzo por el exmilitar y narcotraficante, Cliver Alcalá.
Apuntó que la incursión, por la que se han capturado a “casi todos los mercenarios”, tuvo el respaldo de elementos del narcotráfico como el capo Elkin López, alias Doble Rueda, quien actuó logísticamente, enlazado por la DEA, con el narco José Socorro, alias Pepero, de acuerdo con las investigaciones de los órganos de inteligencia venezolana.