Venezuela solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que realice una reunión de emergencia para discutir la incursión de mercenarios, que según Caracas fue organizada por Estados Unidos y Colombia para derrocar al gobierno en funciones.
En su solicitud de 14 páginas, el enviado de Venezuela a la ONU, Samuel Moncada notifica al Consejo de Seguridad que «entre el 03 y el 04 de mayo de 2020, grupos armados de mercenarios y terroristas, organizados, entrenados, financiados y protegidos por los gobiernos de la República de Colombia y los Estados Unidos de América ingresaron ilegalmente al territorio venezolano».
«En ese orden, me gustaría solicitar respetuosamente por medio de usted, en su calidad de Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que dicho organismo mantenga con urgencia las discusiones que puedan ser necesarias para: I) reconocer que la agresión perpetrada por los gobiernos de Bogotá y Washington contra Venezuela, entre el 03 y el 04 de mayo de 2020, fue un ataque armado que atentó contra la paz y la seguridad de mi nación y la región; y II) emitir una declaración clara condenando y prohibiendo el uso o amenaza de uso de la fuerza en todas sus formas y manifestaciones contra Venezuela», dice el comunicado.
El 3 de mayo, las autoridades venezolanas anunciaron que habían frustrado con éxito un intento de infiltrarse en el país por un grupo de mercenarios que viajaba desde Colombia buscando organizar un golpe de estado en Venezuela y asesinar al presidente Nicolás Maduro. Entre los detenidos había dos ciudadanos estadounidenses.
Maduro mostró en la televisión nacional que los pasaportes pertenecían a Airan Berry y Luke Denman. El primero de ellos dijo durante el interrogatorio que se le había encomendado la tarea de tomar el control del aeropuerto y llevar al líder venezolano allí para luego enviarlo a los Estados Unidos.