El Partido Justicia y Desarrollo dirigido por el presidente Recep Tayyip Erdogan ha acusado a la oposición parlamentaria representada por el Partido Popular Republicano de planear un nuevo golpe de estado en Turquía. En las últimas dos semanas, el supuesto complot ha dominado los titulares turcos. Mientras tanto, el líder de la oposición ha desestimado esa conversación de las autoridades turcas, diciendo que es el deseo del régimen de ocultar su incapacidad para gobernar el país, lo que ha llegado al centro en medio de la pandemia del coronavirus.
Mientras que algunos creen que la discusión sobre el intento de golpe es pura especulación política, otros ven una amenaza real, escribe Nezavisimaya Gazeta. Estos temores en Turquía fueron alimentados por un informe de la Corporación Investigación y desarrollo-RAND con sede en Estados Unidos publicado a principios de este año que predijo un posible levantamiento dentro de las fuerzas armadas turcas.
El politólogo turco Kerim ha dicho al periódico que la actual situación de coronavirus en Turquía ha arrojado luz sobre esos problemas, que no habían sido tan evidentes anteriormente. «Ahora está claro que el público no está satisfecho con esas decisiones y medidas tomadas por las autoridades para apoyar la economía turca, que se ha estado hundiendo rápidamente«, señaló el experto. «El apoyo al Partido Justicia y Desarrollo y Erdogan ha estado en declive. Dada esta circunstancia, el método obvio de consolidar el poder y recuperar el apoyo es buscar un nuevo enemigo. Sin embargo, la imagen de un enemigo externo ya no es efectiva como lo era antes, por lo que la amenaza se busca artificialmente, dentro del país”, explicó.
Si ciertas fuerzas en el ejército buscaran dar un golpe de estado, fracasarían, señaló el experto. «Un gran número de militares, que han sido atrapados por estructuras estatales, son un brillante ejemplo de lo que las autoridades podrían hacer con los indeseables». Dado que la sociedad turca está dividida y altamente politizada, y tanto los partidarios de Erdogan como las fuerzas nacionalistas y pro-eurasiáticas están equipados con armas, existen serias preocupaciones sobre la situación interna del país. Si la situación empeora, será difícil evitar una guerra civil, advirtió el experto.