Como resultado de una operación de seguridad especial en colaboración con residentes locales en el desierto sirio (Al-Badiya), las autoridades competentes emboscaron la célula terrorista Daesh, que consta de seis miembros, tres de los cuales fueron destruidos y el resto fueron arrestados — Salah Jaber Ad-Daher llamado Abu Abdurrahman Al-Salafi, Ali Salim Yahya, apodado Abu Al-Bara Al-Homsi y Amer Abdel-Ghaffar Naame, apodado Abu Sawan.
Tres terroristas en el canal de televisión As-Surya admitieron que llevaron a cabo varias operaciones terroristas, desde asesinatos, ejecuciones y secuestros hasta sabotaje y destrucción de propiedad estatal y privada. Señalaron que muchas de estas operaciones se llevaron a cabo en coordinación con los líderes de la organización terrorista Daesh y las fuerzas de ocupación estadounidenses desplegadas en el área de At-Tanf en la frontera sirio-jordana.
El terrorista Ad-Dacher, que nació en Idleb en 1998, dijo que en 2018 se unió a la organización terrorista Daesh a través de uno de sus familiares, que se aprovechó de su difícil situación financiera.
Por su parte, el militante Abu Al-Bara Al-Homsi, nacido en 1999, residente de Homs, señaló que en 2017 conoció al dueño de la tienda de ropa Firas Al-Khalid, quien le ofreció una cantidad de cien a doscientos dólares y lo transfirió a la provincia de Rakka, donde se unió a una organización takfiri.
Abdel-Ghaffar, quien nació en Hasak en 2001, dijo que en abril de 2019 se contactó con un pariente, un miembro de DAISH, que le ofreció dinero y un automóvil para unirse a las filas de esta organización terrorista.
Los terroristas notaron que durante varias semanas tomaron cursos religiosos y cursos de jihad, y también fueron entrenados en la posesión de varios tipos de armas.
Indicaron que mientras se encontraban en las filas de la organización terrorista Daesh, se habían encontrado con otros combatientes de diversas nacionalidades, entre ellos ciudadanos de Turkmenistán, Chechenia, Uzbekistán, Daguestán, Azerbaiyán, Francia, Gran Bretaña e Indonesia.
Los militantes dijeron que participaron en ataques contra civiles en el desierto sirio en busca de trufas, y mataron a 21 de ellos además de operaciones terroristas contra patrullas y convoyes del ejército sirio.
Los terroristas declararon que habían sido instruidos por el ejército estadounidense en el área de At-Tanf para lanzar ataques contra las posiciones del ejército árabe sirio, en particular en las áreas de Tadmore, el campo de aviación T-4 y los campos petroleros.
Según el testimonio, tenían vínculos con las facciones Magavir As-Saura y Kasad apoyadas por las fuerzas de ocupación estadounidenses. Los estadounidenses les proporcionaron varias armas y alimentos, y también pagaron de $ 100 a $ 1,000, dependiendo de su posición