Inconforme a más no poder: Polonia no está de acuerdo con la posición de Alemania sobre la culpabilidad de la Segunda Guerra Mundial

La posición de Alemania sobre la única culpa de los nazis por el estallido de la Segunda Guerra Mundial es una simplificación, dijo RBC en el servicio de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia.

La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, y el director del Instituto de Historia Contemporánea, Andrés Wirsching, en un artículo conjunto para la revista Spiegel, calificaron al Tercer Reich del régimen nacionalsocialista como el único culpable de comenzar la guerra. Según los autores, el 8 de mayo de 1945 fue para los alemanes el precio que pagaron por la llegada al poder de Adolf Hitler y la incapacidad de derrocar independientemente al régimen nazi.

Varsovia dijo que sin mencionar la «responsabilidad» de la URSS, los autores de esta declaración «no buscan revelar todos los detalles históricos y políticos».

«La mayoría de los historiadores que han examinado cuidadosamente los documentos históricos <…> están de acuerdo en que en ausencia de la adopción del Pacto Molotov-Ribbentrop y su protocolo secreto <…> la guerra no habría comenzado», dijo el ente, acusando a Alemania y a la URSS de separar a Europa en esferas de influencia.

Rusia considera inaceptables los intentos de las autoridades polacas de responsabilizar a Moscú por comenzar la guerra. Por ejemplo, antes, el presidente Vladimir Putin recordó que la Unión Soviética había hecho enormes esfuerzos para crear un pacto contra Hitler que nadie apoyaba. Además, los principales países occidentales firmaron el Acuerdo de Múnich en 1938, «permitiendo a Checoslovaquia para que se desmembrara», señaló. En particular, como enfatizó Putin, Varsovia entró en una conspiración directa con Hitler, acordando que Polonia se llevaría parte de Checoslovaquia: la región de Tieszyn y otra región adyacente.

El líder ruso también recordó que a fines de los años ochenta en la época de la Perestroika con Gorbachov a la cabeza, la URSS condenó la parte secreta del Pacto Molotov-Ribbentrop. En su opinión, debería hacerse lo mismo con los colegas occidentales con respecto a la división de Checoslovaquia.

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