Dos asesores del impostor Juan Guaido, con sede en Estados Unidos, renunciaron después de un ataque fallido de una empresa estadounidense de «seguridad» para secuestrar al presidente electo del país latinoamericano.
El equipo de prensa de Guaidó dijo el lunes que había aceptado las renuncias de Juan Rendón y Sergio Vergara, sin ofrecer una razón para su renuncia a la «comisión de estrategia de crisis» de la oposición.
Rendón admitió haber discutido el plan para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con Silvercorp USA, con sede en Florida, una empresa similar a la infame Blackwater (ahora rebautizada). Pero él afirma que, mientras negoció un acuerdo con Silvercorp a fines del año pasado, se desasoció con su jefe ejecutivo, veterano del ejército estadounidense y ex boina verde Jordan Goudreau, más tarde en noviembre.
Goudreau se ha atribuido la responsabilidad de una incursión improbable de sus agentes a través de Colombia en Venezuela el 3 de mayo que aparentemente tenía como objetivo el secuestro de Maduro y que fue frustrado por el ejército venezolano en las costas venezolanas.
El ejército venezolano mató a ocho miembros del grupo de mercenarios y capturó a otros 12, incluidos dos ciudadanos estadounidenses.
Rendon y Vergara, mientras tanto, confirmaron sus renuncias en cartas públicas, y Rendon afirmó además que la comisión nunca había estado interesada en «participar en actividades violentas». Vergada también afirmó que no había tenido conocimiento de la operación.
Guaidó también ha negado su participación en la operación fallida.
Pero Venezuela había identificado anteriormente a Rendón y Vergara como involucrados, y el fiscal principal del país ya exigió su extradición, junto con Goudreau.
Maduro ha dicho que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó personalmente la operación.
Según los informes, las autoridades policiales estadounidenses están investigando a Goudreau, aunque es poco probable que sea acusado.