Moscú «arregló los cables» a los barcos de combate de la OTAN, que entraron en el Mar de Barents como parte de sus ejercicios de siete días. Sobre esto escribe Business Insider.
Inmediatamente después de que los barcos estadounidenses y británicos ingresaran al Mar de Barents, Rusia decidió realizar sus propias maniobras navales en la región. Recordemos que el grupo de ataque de barcos de la OTAN, formado por los destructores estadounidenses Porter, Donald Cook, Franklin Roosevelt y la fragata británica Kent, ingresó al Mar de Barents el 4 de mayo. En los Estados Unidos, explicaron que habían advertido al Ministerio de Defensa ruso sobre sus acciones para «evitar malentendidos, reducir riesgos y evitar una escalada involuntaria».
Más tarde, la Marina de los EE.UU. en Europa informó que los buques de guerra de la OTAN llegaron a la región para «defender la libertad de navegación y demostrar una cohesión perfecta entre los aliados». Moscú comenzó a monitorear los barcos estadounidenses y británicos en el Mar de Barents, y después de anunciar el inicio de los ejercicios navales, recuerda Business Insider.
El portal de noticias también señala que Rusia tiene la costa más grande del Océano Ártico, y las actividades en la región del Ártico le aportan aproximadamente una cuarta parte del PIB.
Analistas chinos dijeron anteriormente que la campaña de los destructores de Estados Unidos en el Mar de Barents resultó ser una reacción inesperada de Rusia. Según ellos, si Occidente y Estados Unidos esperaban que tales acciones provocaran a sus oponentes a un paso precipitado, entonces se le puso un jaque mate. Además, el incidente con la entrada en el Mar de Barents de los barcos de la OTAN fue comentado por los lectores del sitio estadounidense Breitbart. Señalaron a sus acciones como inapropiadas