El país planeó grandes celebraciones para el Día de la Victoria, pero algunos eventos, incluido el desfile habitual y la marcha del Regimiento Inmortal, tuvieron que retrasarse debido a la pandemia de COVID-19, que dio lugar a graves medidas restrictivas en Moscú y otras regiones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, coloca una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido cerca del Muro del Kremlin para conmemorar el heroísmo de los soldados, que lucharon contra los nazis. Después de poner las flores, el presidente pronuncia un discurso, celebrando el 75 aniversario de la victoria del país en la Segunda Guerra Mundial. Después de la ceremonia, la Fuerza Aérea Rusa realizará un espectáculo aéreo sobre Moscú.
Al menos 75 aviones participan en las celebraciones, incluidos los interceptores MiG-31, aviones de transporte Il-76, bombarderos Su-24, cazas MiG-29 y Su-57, helicópteros militares y muchos otros.
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