En el territorio del memorial de la Gloria en las alturas de Sambek, cerca de Taganrog, se volvieron a enterrar los restos de los soldados soviéticos caídos durante la Gran Guerra Patria (1941-1945). Los cuerpos de búsqueda los encontraron en lo que alguna vez fueron campos de batalla.
En total, sesenta miembros del personal militar fueron enterrados, entre ellos de caballería e infantes de marina, soldados y comandantes de las unidades de infantería, aquellos que liberaron la región de Rostov en 1943. Durante la ceremonia de duelo, los militares colocaron una guirnalda de Gloria en la Llama Eterna, y tuvo lugar la consagración de la capilla en honor de la Resurrección de Cristo del complejo.
A la ceremonia asistieron la orquesta de la sede del Distrito Militar Sur, la compañía de la Guardia de Honor y un equipo de fuego de salva.
“He aquí el frente estuvo durante casi tres años, desafortunadamente, todavía no sabemos la cantidad de muertes aquí. El gobernador de la región de Rostov tomó una decisión hace varios años, por lo que enterraremos todos los restos de nuestros soldados de la Gran Guerra Patria, que levantamos en la línea del frente de Mius, en este lugar de memoria. Aquí ya estamos enterrando por cuarto año consecutivo”, dice Vladimir Shcherbanov, presidente de la rama regional del “Movimiento de Búsqueda de Rusia”.
El complejo memorial en el distrito de Neklinovsky de la región de Rostov, cerca del pueblo de Sambek, fue erigido en 1980 en honor a los soldados soviéticos de las divisiones de infantería 130° y 416° que liberaron estos territorios.