Representantes de la autoridad de la provincia de Lombardía, en el norte de Italia, vinieron a la ciudad de Bérgamo para agradecer a los especialistas rusos, que pasaron más de 1,5 meses brindando ayuda contra la pandemia de coronavirus. Según la embajada rusa en Italia, a la ceremonia asistieron el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, y varias autoridades locales.
El embajador ruso en Italia, Sergey Razov, anunció que la misión militar humanitaria rusa ha terminado su trabajo en Italia. El diplomático recordó que la misión se organizó de conformidad con el acuerdo alcanzado entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. También recordó que hace casi dos meses, junto con el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, conoció al equipo ruso.
«Trabajando durante casi un mes y medio lado a lado con los colegas italianos en las áreas más contaminadas, arriesgando su salud, nuestros especialistas salvaron desinteresadamente vidas humanas, demostrando resistencia contra la amenaza del coronavirus a gran escala. Cumplieron su deber honestamente y de una manera altamente profesional. Estoy seguro de que la cooperación ruso-italiana contra el coronavirus se convertirá en otro elemento vinculante que fortalezca el lienzo de nuestras relaciones bilaterales», dijo Razov.
«Vinieron en el momento más difícil para nosotros en los últimos 80 años. Y trajeron ayuda concreta, facilitando la vida de nuestros médicos, entre otras cosas; pero también han mostrado otros valores: amistad y solidaridad. Y esto es un poder increíble», dijo Fontana.
Impresiones del jefe médico
Los médicos rusos han curado a un total de 76 pacientes en el hospital de campaña en Bérgamo, construido rápidamente para admitir a los pacientes con coronavirus cuando el hospital local Papa Juan XXIII estaba sobrecargado. Las tropas de protección química y biológica descontaminaron 114 hogares de ancianos, 1,131,000 metros cuadrados de áreas interiores y más de 420,000 metros cuadrados de áreas exteriores y caminos en 90 asentamientos de Lombardía.
Según el oficial médico jefe del hospital de campaña, Oliviero Valoti, la ayuda de los militares rusos era muy necesaria y útil.
«Los colegas ayudaron mucho tanto en el tratamiento de los gravemente afectados, a quienes pudimos pasar de las unidades de cuidados intensivos a las unidades generales, como en los casos más fáciles. Todos fueron tratados al más alto nivel. Pero, lo más importante, la presencia de los colegas rusos nos dieron la confianza de que, en caso de un mayor flujo de pacientes, no los dejaremos solos. Los médicos rusos son altamente efectivos», dijo Valoti. «Estamos increíblemente satisfechos con nuestra cooperación».
Reveló que en el hospital, que solo podría usarse para tratar la infección por coronavirus, quedan muy pocos pacientes. La situación en el hospital de Bérgamo también se ha normalizado. El hospital de campaña, que cuenta con 142 camas, será suspendido temporalmente, al menos hasta fin de año.
«Nos gustaría preservarlo por un tiempo en caso de una nueva ola de infección», dijo Valoti.