Luego de un intento de asalto costero en el oeste de Venezuela por parte de mercenarios que atacaron desde la vecina Colombia durante el fin de semana, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo a los periodistas en el Pentágono el martes que «el gobierno de los Estados Unidos no tuvo nada que ver con lo que sucedió en Venezuela en los últimos dias.»
El domingo, el ministro venezolano del Interior, Néstor Reverol, anunció en la televisión venezolana que «un grupo de mercenarios terroristas provenientes de Colombia intentó una invasión marítima, con el objetivo de cometer ataques terroristas en nuestro país, asesinar a líderes del gobierno revolucionario y aumentar la espiral de violencia, generar caos y confusión entre la población, y con esto, intentar un nuevo golpe de estado «.
Las autoridades venezolanas dijeron que mataron a ocho mercenarios y capturaron a dos. Posteriormente se reveló que los dos detenidos eran ciudadanos estadounidenses: Luke Denman y Airan Berry, ambos ex agentes de las Fuerzas Especiales estadounidenses.
Los dos hombres operaron con un tercero: Jordan Goudreau, fundador de la firma privada de contratación Silvercorp USA, quien se atribuyó la responsabilidad del ataque, al que llamó «Operación Gideon», en un video publicado en YouTube el domingo. Goudreau habló junto a Javier Nieto, un capitán retirado del ejército venezolano que ahora se opone al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Juan Guaidó, el ex jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien es sostenido por Washington como el líder legítimo de Venezuela, ha negado toda conexión con la «Operación Gedeón». Asimismo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo a los periodistas que preguntaron sobre la operación el lunes que «no tiene nada que ver con nuestro gobierno».