China, que hasta hace poco fue el salvador de Europa y le suministró productos médicos, se ha convertido en una amenaza en medio de cómo los países de la UE están levantando gradualmente la cuarentena.
El Instituto Francés de Relaciones Internacionales ha criticado duramente a China. La ayuda, que se convirtió en decisiva para muchos países de Europa, fue llamada «diplomacia enmascarada» por los analistas. Los expertos dicen que ahora habrá serios desacuerdos en la Unión Europea y que las relaciones entre Bruselas y Beijing empeorarán.
Por lo tanto, los autores del estudio enfatizan que la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya ha apoyado la campaña anti-china iniciada por Washington. Su esencia es investigar el origen del coronavirus, y von der Leyen lo calificó como útil.
«China se está convirtiendo en un tema cada vez más controvertido del debate político interno en muchos países europeos», dice el informe. «Al mismo tiempo, las acciones de China con respecto a Europa durante este tiempo de crisis parecen reforzar una división en el continente».
El desacuerdo, dicen los expertos franceses, es que «algunos países de la UE en Europa central, meridional y oriental, así como algunos países de los Balcanes, estaban más abiertos a la inversión china que sus contrapartes occidentales». En particular, los autores señalaron a Serbia, que al comienzo de la epidemia recurrió a sus «colegas occidentales» en busca de ayuda, pero nunca la recibió.
En conclusión, los analistas señalaron que los líderes europeos se abstuvieron de participar directamente en la guerra de desinformación que Estados Unidos desató contra China, las discusiones sobre la cooperación europeo-china en los países de la UE se intensificarán en el mundo posterior al coronavirus.