Irán rechaza “la acusación sin fundamento” lanzada por EE.UU. en su contra. Es una tentativa encaminada a socavar los vínculos Irán-Venezuela, advierte.
Así ha respondido este viernes el portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi, a una afirmación hecha la víspera por el principal diplomático estadounidense para asuntos venezolanos, Elliott Abrams, de que Caracas estaba pagando con oro a Teherán por insumos para su industria petrolera.
Abrams afirmó que Irán estaba enviando aviones cargados con asistencia para “resucitar” la industria petrolera venezolana, muy afectada por las sanciones estadounidenses, y que los aparatos “están regresando con los pagos en oro”.
Con esos “infundios”, ha denunciado el diplomático persa, Washington busca endurecer la presión al Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro, y minar el comercio bilateral entre Teherán y Caracas.
Musavi ha advertido que Estados Unidos con tales acusaciones busca socavar los esfuerzos de Caracas para revivir la industria petrolera del país y reanudar la producción de hidrocarburos, incluido la gasolina.
Al mismo tiempo el vocero iraní ha celebrado el fracaso de la Administración estadounidense de Donald Trump de derrocar al Ejecutivo de Maduro impulsando políticas hostiles que van desde sanciones económicas y la amenaza con una intervención militar, hasta formar un “gobierno de transición”.
Últimamente el presidente venezolano, Nicolás Maduro, designó a su vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, como el nuevo ministro de Petróleo, en un intento de reestructurar la industria petrolera.
Maduro busca superar la crisis por la escasez de gasolina en Venezuela, como consecuencia de las sanciones estadounidenses, agravadas desde el comienzo de la crisis sanitaria del coronavirus. Washington ha sancionado a la compaña estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), y presiona a empresas energéticas internacionales para detener sus negociaciones con esa compañía.
Irán y Venezuela, dos principales víctimas de embargos estadounidenses, han colaborado siempre para superar las presiones estadounidenses.
En esta línea, Maduro y el presidente iraní, Hasan Rohani, acordaron “fortalecer” la “cooperación entre ambas naciones” y luchar juntos contra las “sanciones crueles” de EE.UU. durante un diálogo telefónico del 13 de abril.