En la capital francesa, hubo arrestos masivos de participantes en la procesión del Primero de Mayo.
Una multitud de miles de manifestantes fue «atacada» por la policía. La gendarmería usó gases lacrimógenos y porras contra los participantes en la procesión, quienes a su vez se negaron a abandonar voluntariamente la Plaza de la República en el centro de París. Vale la pena señalar que el principal «reclamo» de las autoridades policiales francesas fue una violación del régimen de autoaislamiento e ignorar las reglas de la distancia social, cuya estricta observancia demostraron los atenienses hoy. Los participantes en el incidente calificaron este choque como una «disputa del 1 de mayo con la policía» y calificaron las acciones de los agentes del orden como un «regalo para los trabajadores».