El portavoz ruso comentó que Venezuela lidera el número de pruebas para la detección del coronavirus per cápita en la región de América Latina y el Caribe.
El representante adjunto de Rusia en Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, condenó los intentos de Estados Unidos de utilizar la situación de la pandemia del coronavirus para aumentar la presión política y militar sobre el Gobierno venezolano.
Polyanskiy se refirió a la situación actual de casos en Venezuela y la cifra de fallecidos, lo que lo sitúa según la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los países con menor número de contagios y muertes por coronavirus en la región de las Américas.
En conferencia virtual junto a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, el representante ruso señaló que «los esfuerzos del gobierno venezolano para combatir la pandemia se están llevando a cabo a pesar de endurecer las sanciones de Estados Unidos contra este país».
De igual forma, Polyanskiy refirió que en estos momentos se evidencia «la implementación extraterritorial de las sanciones nacionales de los Estados Unidos a través de amenazas y chantaje en violación flagrante del derecho internacional».
Al terminar su intervención, precisó que la verdadera ayuda que los Estados Unidos y sus aliados podrían proporcionar hoy sería abstenerse de entrometerse e interferir en los asuntos internos de Venezuela y dejar que los venezolanos mismos decidan el destino de su país y su sistema político.