Turquía ha lanzado una “campaña de limpieza” en la provincia de Idlib en Siria. Sus esfuerzos para dispersar a los extremistas que bloquean la autopista M4 se intensificaron en la lucha contra el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (ilegalizado en Rusia). Sin embargo, la determinación de Ankara de implementar los acuerdos de Moscú para resolver el conflicto ha puesto a islamistas radicales y residentes locales en contra de las tropas turcas. Los expertos entrevistados por Izvestia esperan que el enfrentamiento continúe.
«Los enfrentamientos entre las tropas turcas y los extremistas islamistas eran inevitables», señaló el experto militar Vladislav Shurygin. «Los extremistas no iban a retroceder y desbloquear voluntariamente la carretera M4. Mientras tanto, el tiempo que se le dio a Ankara para expulsar a los extremistas de la carretera se está agotando. Sin embargo, Turquía todavía está tratando de usar la menor fuerza posible para solucionar el problema», agregó.
Las tropas que Turquía tiene en la provincia de Idlib son suficientes para llevar a cabo una gran operación. Lo más probable es que la lucha actual se convierta en un enfrentamiento a mayor escala con el grupo Hayat Tahrir al-Sham, dijo el experto.
La posición de los residentes de Idlib también debe tenerse en cuenta, señaló el profesor de la Academia de Ciencias Militares Vadim Kozyulin. La provincia sigue siendo el último bastión de los islamistas radicales en Siria. La mayoría de los civiles se sienten intimidados por los terroristas, pero muchos realmente comparten sus ideas radicales y no quieren comprometerse con el gobierno.
«Lo que hay que recordar es que varios miles de los extremistas más resistentes y sus familiares fueron evacuados a la provincia de las áreas que se habían reconciliado con Bashar Assad», enfatizó el experto. «Es por eso que no será fácil para Turquía ganarse la lealtad y el apoyo de los lugareños. Más incidentes seguirán inevitablemente. También habrá otros problemas con los residentes locales porque tienen vínculos con Turquía y Siria. Muchos tienen parientes en áreas controladas por el gobierno de Assad y tomarán la ruptura de estos lazos muy duramente«, enfatizó Kozyulin.