Politólogo eslovaco comentó cómo la historia del monumento a Kónev en Praga abrió una caja de Pandora

Las consecuencias del escándalo con el desmantelamiento del monumento al mariscal soviético Iván Kónev en Praga se pueden comparar con la caja abierta de Pandora. Esto fue dicho por el político eslovaco Jan Charnogursky.

El experto señaló que todos los «pecados» de los que los nacionalistas checos acusaron a Kónev y que se utilizan para justificar la demolición del monumento en la actualidad, «no son necesariamente ciertos». Comentando sobre la represión del levantamiento húngaro, Charnogursky llamó a Kónev un soldado que estaba obligado a obedecer las órdenes.

Al mismo tiempo, el experto enfatizó que las acciones de los radicales provocaron una respuesta de Rusia.

«La historia con Kónev así abrió la caja de Pandora. Los medios de comunicación rusos comenzaron a escribir sobre cómo los legionarios checoslovacos (como intervencionista de parte de la Entente en la Guerra Civil Rusa entre 1918-1923) en Rusia ejecutaron prisioneros de guerra y civiles en las ciudades que ocupaban. Había miles de ellos”, cita PolitPazl a Charnogursky.

El político recordó la instalación en Praga en 1952 del monumento más grande a I.V. Stalin y señaló que los medios de comunicación comenzaron a cuestionar el estatus checo de «víctima del nazismo». Los periodistas plantean hechos históricos que demuestran la lealtad de la población del país a las figuras de la Alemania fascista. Por ejemplo, aparecieron imágenes en la prensa eslovaca con miles de residentes de Praga de luto en la Plaza Wenceslao después del intento de asesinato del SS Obergruppenführer, Reinhard Heydrich en 1942.

Anteriormente, el presidente checo Milos Zeman llamó a la estúpida demolición del monumento al mariscal soviético en Praga, informó «Gazeta.ru». El presidente calificó de inútil a las personas que iniciaron la lucha contra el monumento. Zeman recordó que el mariscal soviético liberó no solo a Praga de los invasores nazis, sino también a Auschwitz.

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