La administración estadounidense está trabajando con otros gobierno y regímenes, convenciéndolos de unirse contra China.
Esta declaración fue hecha por el jefe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Michael Pompeo.
Según él, Washington está listo para ayudar a otros países a reconstruir la economía después de la crisis, al mismo tiempo que los obliga a adoptar un punto de vista que sea aceptable para los Estados Unidos.
«En el camino, estamos trabajando con estos estados para que entiendan que el virus en realidad se originó en Wuhan, China, y el liderazgo chino lo sabía antes de diciembre del 2019, pero no cumplió con sus obligaciones básicas», dijo Pompeo. «Además, no cumplieron con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud, teniendo cuidado de ocultar esto».
El Secretario de Estado aseguró que Estados Unidos puede «decir mucho sobre esto» a sus «socios».
Como informó News Front, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que en Washington están explorando la posibilidad de filtración del virus mortal de un laboratorio chino. También resultó que su administración fue financiada por Barack Obama.