Citando tres enfrentamientos en los últimos dos meses, el general de la Fuerza Aérea de EE.UU. Terrence J. O’Shaughnessy, que encabeza el Comando Norte de EE.UU. y el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial-NORAD, advirtió a Rusia que no pruebe las capacidades defensivas de EE. UU., incluso durante la pandemia.
«Solo queremos dejarles muy en claro…no hay vulnerabilidades como resultado del COVID-19», dijo O’Shaughnessy a los periodistas el martes, informó Military.com. «Estamos en una postura y mantenemos esa capacidad de responder en cualquier momento».
«No hay degradación en nuestra capacidad para defender la patria», agregó el jefe de defensa aérea.
En las últimas semanas, ha habido varios encuentros entre aviones militares estadounidenses y rusos, algunos más provocativos que otros. Por ejemplo, dos veces este mes, los cazas rusos se han acercado a la patrulla marítima estadounidense Poseidon P-8 de la flota estadounidense a corta distancia sobre el Mar Mediterráneo.
Según una declaración del Ministerio de Defensa ruso, los cazas Su-35 (nombre de la OTAN Flanker-E) fueron alertados en la base aérea costera de Khmeimim en Siria cuando el radar terrestre «detectó un objetivo aéreo que realizaba un vuelo hacia las instalaciones militares de Rusia en la República Árabe Siria «.
Sin embargo, otros casos han sido mucho más cercanos: dos conjuntos de aviones de patrulla marítima rusos fueron interceptados en el espacio aéreo internacional cerca de Alaska durante el último mes, después de haber aparecido en radares terrestres estadounidenses. Si bien estas situaciones estaban lejos de ser tensas, informar sobre los incidentes los hizo parecer mucho más amenazantes.
Mientras tanto, durante este mismo período, el ejército ruso ha registrado docenas de acercamientos cercanos al espacio aéreo ruso por aviones extranjeros, muchos de los cuales son aviones espías estadounidenses. Solo en las últimas dos semanas, aproximadamente 46 aviones extranjeros fueron vistos realizando reconocimientos cerca de la frontera rusa, informó Sputnik, citando al periódico de las Fuerzas Armadas rusas Krasnaya Zvezda (Estrella Roja).
El ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, señaló el mes pasado que en el 2019, la OTAN intensificó las misiones de reconocimiento aéreo cerca de la frontera rusa en un 20%, y que para el 20 de marzo, la alianza liderada por Estados Unidos había realizado más de 80 misiones de este tipo este año.