Los diplomáticos rusos señalaron a la posición de Kiev como blasfema, que bloqueó la resolución de la ONU sobre la lucha contra el COVID-19. El analista político Alexander Konkov compartió su opinión sobre este tema.
Los diplomáticos rusos calificaron el bloqueo de la declaración de la ONU contra el COVID-19 en la ONU como una decisión politizada. Para quién y por qué su aprobación es desventajosa, explicó el analista político Dimitri Zhuravlev.
La posición de Kiev, que bloqueó el proyecto de resolución sobre la lucha contra el coronavirus en la Asamblea General de la ONU, es una blasfemia, según un comentario de la Misión Permanente de Rusia ante la organización mundial.
Como señalaron los diplomáticos, a los colegas ucranianos «no les gustó el llamado a actuar en el espíritu de buena vecindad, lo cual, dicen, es inapropiado del «estado agresor», con el cual la propaganda ucraniana es persistente y contraria a los hechos y al sentido común que intentan exponer a Rusia».
«Los valientes combatientes ucranianos con realidad no están del todo avergonzados por el sacrilegio de su posición», dijo el representante ruso.
Los autores de la declaración enfatizaron que la posición de Kiev socava una de las posibles áreas de cooperación internacional, que «beneficiaría a muchas víctimas potenciales de la pandemia, especialmente en países en desarrollo en situaciones vulnerables».
El primer representante adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyansky, señaló en su Twitter que los diplomáticos no pudieron evitar responder a la próxima «victoria» proclamada por colegas de Ucrania después de que violaron el procedimiento de silencio sobre el proyecto de resolución ruso.
«No puedo esperar hasta que la razón vuelva a nuestros vecinos y dejen de verse miserables», escribió.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitri Kuleba, anunció el bloqueo en la ONU de una resolución rusa que preveía la relajación de las sanciones durante la pandemia.
El analista político Alexander Konkov expresó su opinión sobre la situación. En su opinión, la posición de la parte ucraniana sugiere que Kiev no va a implementar otras iniciativas de paz.
«Esta posición es una ilustración de la conocida idea «de quién es la guerra y de quién es madre». En las condiciones actuales de la pandemia mundial, cuando todo se detiene y una gran cantidad de desafíos que enfrenta el mundo, se está bloqueando una resolución que propone dejar de lado los conflictos en el campo económico y las sanciones para ayudar a todos los países a suministrar el equipo necesario a través de sinergias globales, mediante el fortalecimiento de los lazos. El hecho de que la resolución esté siendo bloqueada es un indicador de que la iniciativa para detener los conflictos durante la pandemia tampoco tiene perspectivas, ya que los países individuales creen que sus quejas e intereses internos en este caso son más altos que el acuerdo universal. Esto es triste, y no refleja la actitud global para superar los conflictos acumulados y tratar de comenzar la vida desde cero», dijo Alexander Konkov.
La Organización Mundial de la Salud anunció el 11 de marzo un brote de una nueva infección por coronavirus COVID-19 con una pandemia. Según los últimos datos de la OMS, se han registrado más de 2.5 millones de casos de infección en el mundo, más de 175 mil personas han muerto.