Trump recientemente se implementaron pautas sobre cuándo se permitiría a los estados reabrir sus economías después de los bloqueos de coronavirus, pero dejaron la decisión final a las propias autoridades estatales. Cuando el estado de Georgia decidió reabrir algunos negocios, Trump expresó su desacuerdo, pero finalmente se negó a anular la decisión del gobernador.
El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, arremetió contra la respuesta de la Casa Blanca a la pandemia de coronavirus en un raro comentario sobre las políticas de la administración Trump. Obama sugirió que la administración no ha logrado elaborar un «plan nacional coherente» mientras elogia las iniciativas de estados como Massachusetts sobre el tema.
While we continue to wait for a coherent national plan to navigate this pandemic, states like Massachusetts are beginning to adopt their own public health plans to combat this virus––before it's too late. https://t.co/Eb2Hz8H8vU
— Barack Obama (@BarackObama) April 22, 2020
El artículo al que Obama se unió en el tuit exploró el impulso del gobernador de Massachusetts Charlie Baker para realizar pruebas masivas a las personas para detectar la infección por COVID-19 que introduciría un sistema para rastrear los contactos de aquellos que dieron positivo para el virus.
Enfoque de Trump para reabrir estados
La administración Trump eligió no decidir unilateralmente qué estados deberían reabrir sus negocios y cuándo deberían levantar sus bloqueos de coronavirus. En cambio, la Casa Blanca ofreció un conjunto de pautas que permiten a los estados evaluar su disposición a reiniciar sus economías y les dio a los gobernadores la libertad de decidir qué medidas tomar para levantar los bloqueos y cuándo tomarlas.
Esto resultó en que el gobernador de Georgia, Brian Kemp, ordenara pistas de boliche, peluquerías, clubes sociales privados, restaurantes y otras empresas para reiniciar sus actividades a pesar de que el estado registrara 21,512 casos de infecciones por COVID-19. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que «no está de acuerdo» con la decisión de Kemp, pero decidió dejarlo hacerlo a su manera.
«Quiero que haga lo que cree que es correcto, pero no estoy de acuerdo con él en lo que está haciendo», afirmó Trump.
El plan de Trump para reabrir las economías de los estados se produce cuando el país sigue siendo el líder mundial en el número de casos de COVID-19, con 854,490 personas que dieron positivo por el virus y 47,178 murieron a partir del 23 de abril, según los datos de la Universidad John Hopkins.