La videoconferencia da cumplimiento a las conversaciones establecidas entre los presidentes de ambas naciones, Nicolás Maduro y Hassan Rouhani, el pasado 13 de abril.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, informó este miércoles que un equipo de salud de la nación suramericana y homólogos de Irán «realizan un intercambio de experiencias y protocolos de acción», para enfrentar la Covid-19 en medio de las «sanciones criminales que Estados Unidos aplica a ambos pueblos».
El encuentro da cumplimiento a las conversaciones establecidas entre los presidentes de ambas naciones, Nicolás Maduro y Hassan Rouhani, el pasado 13 de abril, en las que acordaron fortalecer los históricos vínculos integrales de cooperación ante los desafíosde la pandemia y sus consecuencias para la economía global.
Mediante una videoconferencia desde la sede del Ministerio para Relaciones Exteriores en Venezuela, se desarrolló la reunión de trabajo entre los miembros de los equipos multidisciplinarios, en la que se suscitó un profesional intercambio de experiencias, protocolos clínicos y medidas de prevención de la Covid-19.
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Los especialistas de Venezuela e Irán también debatieron acerca de sus esquemas de atención médica a personas contagiadas por la Covid-19, en el contexto de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las medidas coercitivas unilaterales que pesan sobre ambos países, impuestas ilegalmente por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump.
Arreaza ha señalado que las estrategias de trabajo acordadas por ambos jefes de Estado están en función de acelerar los proyectos de cooperación definidos como alternativas de desarrollo que superan la política injerencista de Washington.
El mandatario venezolano ha reiterado en varias ocasiones que EE.UU. utiliza la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus como una oportunidad para amenazar a su país.
Mientras, su par iraní ha denunciado que la Administración Trump viene «imponiendo sanciones ilegales contra Irán, viola las reglas internacionales, y con sus medidas en la actual situación, viola los reglamentos sanitarios aprobados en 2005 por la Organización Mundial de la Salud (OMS)».