El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordena el inicio de una investigación de actos prodictadura liderados el domingo por el presidente Jair Bolsonaro.
A través de un comunicado publicado el martes, el magistrado del STF, Alexandre de Moraes, aceptó el pedido hecho por el procurador general de la República, Augusto Aras, quien solicitó investigar “una posible violación de la Ley de Seguridad Nacional” en los actos del 19 de abril, que exaltaban la dictadura militar que vivió el país (1964-1985); así como verificar la existencia de organizaciones y esquemas de financiación para manifestaciones contra la democracia y la difusión masiva de mensajes que minan el régimen republicano.
Moraes subrayó que el hecho, según lo narrado por Aras, demuestra “ser extremadamente grave”, ya que “socava el Estado Democrático de la Ley Brasileña y sus instituciones republicanas”.
La Constitución brasileña “no permite el financiamiento y la propagación de ideas contrarias al orden constitucional y al Estado Democrático […] ni a realizar manifestaciones destinadas a violar el estado de derecho”, indicó el magistrado en el comunicado.
En su autorización de investigación, Moraes denuncia que hay quienes “junto con instituciones republicanas, predican violencia, arbitrariedad, falta de respeto por los derechos fundamentales. En resumen, abogando por la tiranía”.
El domingo, Bolsonaro salió a las calles de Brasilia, la capital, para participar en una manifestación que pedía la intervención militar y el cierre del Congreso y el STF, así como defender el Acta Institucional 5 (AI-5), un decreto emitido en 1968 durante la dictadura militar y considerado uno de los más represivos, puesto que con ese documento cesaron los mandatos políticos y se suspendieron todas las garantías constitucionales.
Las manifestaciones del domingo se realizaron en varias partes de Brasil, con motivo del Día del Ejército, sin embargo, la principal concentración se realizó frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia con la presencia del mandatario, quien ignoró la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) y se presentó sin mascarilla, sin guantes mientras que tosía un par de veces.
Durante el acto, Bolsonaro abogó por manifestarse contra los líderes del Congreso, los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de la cuarentena y el distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus.
La manifestación, así como el discurso de Bolsonaro recibieron fuertes críticas. Desde el comienzo de la expansión de la COVID-19 en Brasil, el mandatario brasileño ha mostrado su oposición a la cuarentena y ha minimizado la gravedad de esta enfermedad mortal, comparándola con una “gripecita”.
El nuevo coronavirus ha provocado graves crisis sanitarias, políticas y sociales en Brasil, donde el pueblo y gran número de políticos han denunciado el manejo “ignorante” de Bolsonaro.