La votación nacional de Rusia sobre las enmiendas constitucionales, que originalmente estaba programada para el 22 de abril, podría tener lugar a fines de junio o incluso a principios de julio, escribe Kommersant citando sus fuentes. Señalaron que las restricciones de autoaislamiento en toda Rusia podrían ser más largas que en Moscú, donde se podrían aliviar a mediados de mayo.
Mientras tanto, una fuente cercana a la administración presidencial dijo al periódico que la discusión sobre la nueva fecha estaba en curso. A su vez, una fuente de la propia administración presidencial señaló que al Kremlin le gustaría que la votación se celebrara lo antes posible. Si se pospone hasta el otoño, las autoridades enfrentarán el problema de combinarlo con el Día Unificado de Elecciones (13 de septiembre). Según la Jefa de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfilova, el voto nacional sobre las enmiendas constitucionales no puede realizarse ese día, porque estos son dos procedimientos diferentes.
Gleb Kuznetsov, miembro de la Junta de Directores del Instituto de Expertos en Estudios Sociales, que estudia la pandemia y su impacto social, señaló que ni Moscú ni Rusia en general deberían esperar que las restricciones se levanten pronto. «Según la experiencia y el sentido común de otros países, podemos suponer que todo se hará lenta y gradualmente, con la vista puesta en la posibilidad de nuevos brotes. Los países levantarán las restricciones en diferentes momentos, porque no entraron en la epidemia al mismo tiempo. Aquí todo comenzó aproximadamente a fines de marzo», lo citó el periódico.
También enfatizó que las medidas restrictivas en las regiones de Rusia no serían necesariamente más largas que en Moscú. El experto está seguro de que las autoridades regionales no reportarán estadísticas insuficientes en aras de levantar las restricciones. «Es imposible ocultar un brote importante en la era de Internet», dijo.