Los vecinos de un distrito en Nueva York se escandalizan al ver 20 cadáveres apilados a las puertas de una funeraria por carecer de espacio dentro.
Según un informe del diario estadounidense New York Post publicado el domingo, los funcionarios de la funeraria English Brothers, en el distrito Brooklyn de Nueva York en Estados Unidos, apilaron unos 20 cadáveres a las puertas y en el patio de la funeraria y asustaron a los vecinos.
Un residente local que vive a una calle de la funeraria explicó que había visto cuerpos en bolsas sobre camillas, sin mantas, y sin estar refrigerados, e incluso los niños que pasan podían verlos. “No sé si estas personas murieron por coronavirus o no, pero si lo hicieron, el virus está circulando en el aire”, se quejó.
Cuando el periodista del diario contactó con el propietario del servicio funerario Frank Restivo y le preguntó por los cadáveres, él simplemente dijo: “lo sé, pero no tenemos más espacio dentro”.
Restivo explicó que, debido a la pandemia de COVID-19, tenía 40 cadáveres empacados dentro del local, cuando lo normal era no tener más de dos o tres cuerpos al mismo tiempo. Al no contar con suficiente espacio, se vio obligado a colocar al resto de los cadáveres en el patio lateral.
Conforme con el diario, debido al colapso de las funerarias, muchas personas están optando por la cremación de sus seres queridos, lo que también se ha convertido en un problema. Restivo explica que los crematorios se encuentran tan abarrotados que para cumplir los encargos necesitan una semana, tiempo en que los cadáveres deben permanecer sin refrigeración.
Mientras se agrava la crisis del coronavirus en Estados Unidos —donde se concentra el mayor número de casos confirmados en el mundo, con más de 770 000 contagiados y más de 41 000 muertos—, y la situación del país empeora día a día, el presidente de EE.UU., Donald Trump, alega que puede controlar la propagación del virus.
Sus gestiones y medidas ante el brote de COVID-19 han recibido una ola de críticas de muchos expertos en salud de Estados Unidos, y también varios funcionarios locales denuncian que el presidente ha minimizado la crisis desde el principio y colocado sus negocios por encima de la salud de su pueblo.