Cientos de activistas se reunieron en el centro de Berlín, desafiando las medidas de cierre del gobierno Covid-19 y argumentando que el estado se dirige hacia un «gobierno autoritario». La reunión se encontró con una fuerte respuesta policial.
Unos 300 manifestantes llegaron el sábado a la plaza Rosa-Luxemburgo-Platz en la capital de Alemania para una manifestación no autorizada contra el bloqueo del coronavirus. Los participantes no se molestaron en observar las pautas de distanciamiento social y solo un puñado de ellos se puso máscaras protectoras.
La reunión reunió a personas con puntos de vista políticos muy diferentes, ya que las pancartas en la manifestación iban desde llamamientos prodemocráticos bastante moderados a llamados bastante rígidos. Un manifestante, por ejemplo, fue visto llevando una pancarta que decía «La vacunación es terrorismo».
La manifestación rápidamente se convirtió en disputas entre los activistas y la policía que intentaba sacar a los manifestantes del área. Varias personas fueron detenidas y puestas a la fuerza en camionetas de la policía.
A principios de esta semana, el Tribunal Constitucional del país dictaminó que los alemanes tienen derecho a realizar protestas políticas si se adhieren a las reglas de distanciamiento social. El caso fue llevado allí por activistas prodemocráticos del estado de Hesse, quienes antes perdieron su caso en dos tribunales de menor nivel que se pusieron del lado de las autoridades. Sin embargo, el Tribunal Constitucional consideró que la prohibición general de las protestas era inconstitucional y ordenó a las autoridades que revisaran dichas políticas.