El presidente venezolano, Nicolás Maduro, criticó a su par brasileño, Jair Bolsonaro, por la forma en que afronta la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Bolsonaro, “con irresponsabilidad ha llevado a contagiarse a miles de brasileños, llevando a la muerte a miles de sus compatriotas”, acusó Maduro en una entrevista concedida el sábado al intelectual español Alfredo Serrano.
El gobernante venezolano, en la conversación que tuvo lugar el sábado en el programa radial La Pizarra, dijo que “Bolsonaro no da la talla, es un coronaloco, y lo peor es que afecta la vida del pueblo, su estabilidad”.
Además, criticó la forma en que el Gobierno de Colombia, presidido por Iván Duque, está enfrentando la pandemia. Maduro dijo que ofreció a su homólogo colombiano equipo para producir test de la COVID-19 pero lo rechazó.
“Tú me preguntas si yo aceptaría ayuda de Duque. ¡Hasta del diablo aceptaríamos ayuda si es para el beneficio y la salud del pueblo de Venezuela!”, aseveró el jefe de Estado venezolano.
Maduro no perdió la oportunidad para ridiculizar a Duque, llamándolo “frankenstein”, “dócil”, “manejable”, “manipulable”, “sin nivel político” y “sin nivel de liderazgo”.
En otra parte de la entrevista, Maduro se mostró confiado en que la consciencia de los pueblos corregirá el rumbo que ha tomado el continente con los gobiernos de derecha.
Sindicando a Europa y Estados Unidos de un manejo irresponsable de la pandemia, aseguró que los gobernantes occidentales tomaron las decisiones tardías y subestimaron la enfermedad porque venía de China.
“Hubo mucha prepotencia, (…) si Europa o EE.UU. cae en un rebrote peor que el primer brote los amenazados seremos nosotros, los americanos del sur, los africanos”, manifestó Maduro.
El dignatario reiteró que tanto Washington como el bloque europeo tomaron decisiones “endebles” para afrontar la COVID-19. “Yo veía mucha arrogancia en las posturas de los principales líderes y lamentablemente el que paga es el pueblo”, lamentó.
Asimismo, reiteró que las agresiones del presidente de EE.UU., Donald Trump, no lograrán desviar la atención frente a la tragedia humanitaria que vive el pueblo estadounidense producto del coronavirus.
“Trump se mueve entre el odio personal y su deseo de reelección. Él cree que por esa vía va a lograr votos en la Florida, pero son amenazas reales para las cuales nos preparamos para defendernos”, acotó.