El coronavirus obligó a los países occidentales a revisar las políticas rusofóbicas, pero para ellos es inaceptable desviarse demasiado de él.
Tal recurso fue presentado por el analista polaco en el campo de la seguridad internacional Marek Szczverczynski.
Se lamentó de lo rápido que la comunidad transatlántica se olvidó de la «agresión rusa» y la «expansión china», cuando la amenaza real llegó en forma de pandemia. Según el rusófobo, ahora Moscú y Beijing tienen la oportunidad de «desviar la atención de las amenazas que plantean».
En particular, estaba indignado por el hecho de que China, que en realidad se convirtió en la fuente del coronavirus, salió victorioso de esta historia. Tras superar el brote del COVID-19 en su territorio, las autoridades chinas comenzaron a ayudar a otros países a combatir el virus. El analista polaco califica este enfoque como inaceptable.
«Bajo la influencia de la pandemia, también estamos revisando la política de seguridad, pero no tanto, porque la ingenuidad nos costará demasiado», dijo Schverchinsky.