El senador Lindsey Graham culpa a China de muertes en EE.UU. por el coronavirus y exige al Gobierno de Trump que le imponga a China sanciones similares a Irán.
En una entrevista con la cadena local Fox News, el senador de Carolina del Sur indicó el jueves que Pekín debe “pagar el precio” por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) ya que si no fuera este virus que, a su juicio, salió de un laboratorio chino “los estadounidenses estarían vivos hoy y 22 millones de personas estarían trabajando”.
“Toda la evidencia indica que bloquearon a su país para proteger a su gente, y no le contaron al mundo sobre el verdadero estado de juego dentro de China”, explicó.
Graham, uno de los más vehementes aliados del presidente estadounidense, Donald Trump, que aprovecha de cualquier oportunidad para arremeter contra Irán, acusó al país persa de ser “el mayor patrocinador estatal del terrorismo” e igualmente a China de ser “el mayor patrocinador estatal de pandemias en todo el mundo” y exhortó a la Casa Blanca a castigar a Pekín de la misma manera que actuó con Teherán.
¿Qué hicimos para Irán (…) Sancionamos a Irán. ¿Qué deberíamos hacer al mayor patrocinador estatal de pandemias en el mundo? Deberíamos sancionar a China para que cambien su comportamiento”, manifestó.
Graham señaló además que Ted Cruz —otro senador extremista republicano que acusó igualmente el miércoles a China de ocultar la información sobre la COVID-19— ha presentado un proyecto de ley para sancionar a los gobernantes chinos por esta pandemia.
Mientras el Gobierno de Trump intenta echar la culpa de la pandemia a China y la acusa de producir el virus en sus laboratorios, el pasado marzo, la Cancillería china aseguró que el origen de la letal enfermedad se hallaba en realidad en EE.UU., señalando que el Ejército del país norteamericano podría haber llevado el nuevo coronavirus a la ciudad china de Wuhan, señalada como el lugar donde se originó la pandemia.
De acuerdo con diversos expertos, Trump, de este modo, intenta echar la culpa de la pandemia a China y huir de la responsabilidad de la actual situación por la que pasa su país que cuenta con el mayor número de contagiados y muertes por COVID-19.