A finales del 16 de abril, misteriosos drones de combate llevaron a cabo una nueva serie de ataques en la región del noroeste de Siria de la provincia de Idlib.
Los ataques apuntaron a las posiciones y el equipo de los extremistas en el poblado de al-Enkawi, en el noroeste de Hama, y el pobaldo de Kafar Aweed, en el campo del sur de Idlib. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) con sede en Londres, los ataques no causaron víctimas.
El 16 de abril por la mañana, dos ataques con aviones no tripulados atacaron vehículos de los extremistas en al-Enkawi. Tres extremistas respaldados por Turquía murieron y al menos otros seis resultaron heridos.
Los activistas de la oposición afirmaron que los ataques fueron llevados a cabo por drones iraníes o rusos. Se sabe que ambos países tienen tales capacidades. Sin embargo, estas afirmaciones aún no se han verificado.
Estos repetidos ataques son un testimonio de las crecientes tensiones en la provincia de Idlib. La región avanza lentamente hacia una nueva confrontación entre las fuerzas turcas y el Ejército Árabe Sirio.