Argentina asegura que «no puede pagar nada» de la deuda que dejó Macri sobre el país hasta 2023


El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, anuncia que la propuesta de pago de la deuda al FMI implica una postergación de los compromisos hasta el 2023.

“Hay consenso en el hecho de que hoy Argentina no puede pagar nada, no solo hoy sino que durante ciertos años no puede pagar nada”, dijo el jueves Guzmán, en una conferencia en la residencia presidencial de Olivos en Buenos Aires, capital argentina.

Estas declaraciones del funcionario argentino se refieren a la deuda del país suramericano con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que en 2018 le otorgó un préstamo de 57 000 millones de dólares al Gobierno del expresidente argentino Mauricio Macri con el fin de hacer frente a la delicada situación económica de la nación.

En este sentido, Guzmán anunció una oferta de reestructuración de la deuda, una quita de los intereses, una reducción en stock de capital y tres años más para poder pagar esa deuda.

“Será una reducción de capital de 3600 millones de dólares, que equivale a una quita de 5,4 % sobre el stock adeudado y una reducción del pago de intereses de 37 900 millones, que equivale a una quita de intereses del 62 %”, detalló.

De acuerdo con el funcionario, los acreedores externos desean que el país “continúe por el sendero del ajuste fiscal rápido y en más cantidad”, agregando que esto destruiría las oportunidades y el futuro de Argentina, lo que el Gobierno “no va a permitir”.

En esta misma línea, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, a su vez, explicó que su Gobierno está dispuesto a pagar su deuda, poniendo énfasis en que lo hará «sin postergar las necesidades que el país tenía en diciembre y que se han incrementado a partir de la debacle por la propagación del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.

“Queremos salir de esta situación, queremos ser serios y no aprovechar el coronavirus para dilatar este tema”, subrayó el mandatario.

El Gobierno de Fernández planeaba inicialmente lanzar la oferta de canje de títulos por casi 70 000 millones de dólares en marzo para cerrar el período de adhesión, pero se demoró por la pandemia de la COVID-19.

Tanto el Gobierno argentino como el FMI, tachan de “insostenible” la deuda de Buenos Aires por lo que pidieron a los bonistas aceptar importantes quitas.

“Nos propusimos hacer lo mismo que en 2003. En aquella oportunidad debimos hacer frente a un default heredado y en esta ocasión a uno virtual. Pero asumimos el compromiso de salir de esta situación. Vamos a pagar la deuda sin que haya más postergaciones para los argentinos”, añadió Guzmán.

Según declaraciones del ministro de Economía, los acreedores tendrán 20 días para analizar las condiciones que propone Argentina. durante este tiempo, habrá “gente jugando muy fuerte”, porque hay “muchos intereses en juego”, dijo.

La Casa Rosada vive sumida en una deuda externa nacional por las medidas económicas adoptadas por el anterior Gobierno de Macri. El Ejecutivo de Fernández, trata de posponer el pago de intereses del préstamo del FMI, que llegó a desembolsar 44 000 millones de dólares, y rechaza cualquier otra entrega por parte del organismo multilateral.

Fuente