Turquía carece de confianza sobre el acuerdo de Siria con Rusia

El régimen de Erdogan ha estado flexionando sus músculos en la provincia de Idlib en Siria, que aún está controlado por grupos radicales y extremistas leales a Turquía. Mientras tanto, algunos medios de comunicación de la oposición siria afirman que Ankara ha estado reconfigurando las fuerzas que protegen la provincia y ha estado intentando integrar a los extremistas en sus unidades militares. Aparentemente, el liderazgo turco está buscando reducir los riesgos de enfrentamientos con las fuerzas de Assad en caso de que se rompa el alto el fuego, escribe Nezavisimaya Gazeta.

El periódico opositor sirio Enab Baladi escribió que el mando militar turco planeaba «restablecer» la situación en Idlib. Sus fuentes afirman que el liderazgo de Turquía busca establecer un ejército más organizado en esta área, disolviendo formalmente la actual coalición de grupos armados de oposición en Siria.

«La integración de la oposición en las unidades regulares de Turquía es obviamente una respuesta a la escalada en febrero y marzo cuando murieron docenas de soldados turcos», dijo a Nezavisimaya Gazeta el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Anton Mardasov. Según el experto, es muy probable que la estructura extremista clave en Idlib-(el grupo terrorista) Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se tragó al resto de Jabhat al-Nusra (grupo terrorista, ilegalizado en Rusia)-sea reconfigurada.

«Otra pregunta es que si la situación en Idlib se estabiliza, (los terroristas de) Hayat Tahrir al-Sham tendrá dificultades para jugar la carta de amenaza de Damasco e imponer sus reglas a los turcos en la zona de desescalada», dijo el experto. «Obviamente, Turquía está tratando de compensar un problema importante en su política militar en Siria: la falta de una estrategia clara para aumentar su presencia en las zonas de amortiguamiento que han sido resistentes a la presión del régimen sirio», señaló Mardasov. Mientras tanto, Damasco está interesado en involucrar a enemigos de los turcos tan influyentes en la región como los Emiratos Árabes Unidos y esto complica aún más la situación. Para Rusia, es ventajoso buscar un equilibrio entre Turquía y los estados del Golfo Pérsico. Moscú no está listo para aumentar las apuestas en las conversaciones con Ankara, enfatizó.

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