China sigue siendo signataria del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBT) que se concluyó en 1996, pero que nunca entró en vigencia porque ocho naciones específicas aún no han ratificado el documento.
Pekín pudo haber llevado a cabo en secreto pruebas nucleares subterráneas de bajo nivel a pesar de su promesa de cumplir con un acuerdo internacional que prohíbe tales explosiones, dijo el Wall Street Journal, según un informe del Departamento de Estado que aún no se ha publicado.
Aunque el documento no aportó pruebas contundentes, se refirió a una serie de actividades que, según el informe, aumentan los temores de que China no se adhiera al Tratado de Prohibición Completa de Pruebas (CTBT).
«La posible preparación de China para operar su sitio de prueba de Lop Nur durante todo el año, el uso de cámaras de contención de explosivos, las extensas actividades de excavación en Lop Nur y la falta de transparencia en sus actividades de prueba nuclear […] plantean preocupaciones con respecto a su adherencia al cero estándar de rendimiento ”, argumentó el informe.
El Wall Street Journal citó a una portavoz de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas (CTBTO), que verifica el cumplimiento del pacto, diciendo que no ha habido interrupciones en las transmisiones de datos desde las cinco estaciones de sensores de China desde septiembre de 2019.
El periódico también citó a un alto funcionario estadounidense no identificado que dijo que las presuntas actividades de pruebas nucleares de China se producen en medio del impulso del presidente Donald Trump para impulsar a China a unirse a las conversaciones de Estados Unidos y Rusia sobre un acuerdo de control de armas que puede reemplazar el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas de 2010 (Nuevo START) que expira en febrero de 2021.
«El ritmo y la forma en que el gobierno chino está modernizando sus existencias es preocupante, desestabilizador e ilustra por qué China debería incorporarse al marco global de control de armas», afirmó el funcionario.
La Embajada de China en Washington aún no ha comentado sobre el informe del Departamento de Estado.
El CTBT se concluyó en 1996, pero nunca entró en vigencia porque ocho países, incluidos China y Estados Unidos, no ratificaron el documento a pesar de que tanto Beijing como Washington han señalado reiteradamente su disposición a cumplir con los términos del tratado.