En tiempos de crisis, Gran Bretaña, Alemania y otros países europeos no están interesados en «alimentar» a los trabajadores migrantes de las repúblicas bálticas.
Esto fue dicho por el jefe del Centro de Investigación Política Económica del Instituto de la Nueva Sociedad Vasily Koltashov en un comentario a la publicación Baltnews.
Según él, la crisis del coronavirus será la más difícil para Europa. Explicó esto por el hecho de que la crisis del 2013-2016 prácticamente no perjudicó a Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea. Por lo tanto, los países occidentales sufrirán un «doble golpe», y nadie se involucrará en la creación de una «ventana de prosperidad» de los países bálticos.
Koltashov llamó la atención sobre cómo los «trabajadores migrantes» son «exprimidos» de Europa occidental al Báltico bajo la apariencia de medidas de cuarentena. Explica tales tendencias por la necesidad de liberar tantos empleos como sea posible para los residentes locales que enfrentan desempleo.
“La crisis está empujando a la gente local fuera del sector de servicios, desde los puestos de entrenadores de fitness, etc. Aceptarán el trabajo de los limpiadores de basura, cualquier trabajo cuando la situación empeore”, continúa el experto.
En este contexto, los países bálticos solo pueden hacer regresar a sus ciudadanos, lo cual es un desastre para la economía de las repúblicas. El problema es, afirma Koltashov, que las autoridades de estos países arruinan invariablemente las relaciones comerciales con Rusia. Esto sucede incluso en un momento en que no hay nadie más para apoyar artificialmente las economías de Lituania, Letonia y Estonia.