Más de 10,000 personas murieron con el coronavirus en Nueva York, reveló el gobernador Andrew Cuomo, pidiendo más pruebas y precauciones estrictas a medida que el estado reflexiona sobre la reapertura con la baja de los ingresos hospitalarios.
«Creo que lo peor pasará si continuamos siendo inteligentes, y creo que ahora podemos comenzar en el camino hacia la normalidad», dijo Cuomo en su sesión informativa diaria sobre coronavirus, al tiempo que instó a la precaución en el proceso de reapertura. Nueva York registró 671 muertes más el domingo, con lo que el número total de muertes en el estado fue de 10,056.
Cuomo reveló un plan tentativo para salir del encierro que exige facilitar el aislamiento, abrir negocios gradualmente y aumentar las pruebas para evitar una «segunda ola» de infecciones. Al señalar que «los modelos de proyección estaban equivocados», el gobernador pidió miles de millones en asistencia fiscal federal para ayudar a reiniciar la economía de Nueva York.