Cumbre de potencias mundiales propuesta en medio de emergencia

La idea del presidente ruso, Vladimir Putin, de celebrar una cumbre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se presentó en un momento en que las contradicciones entre estas potencias se manifestaron y continuaron profundizándose, dijo el investigador principal del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Vasily Kashin en su artículo en Nezavisimaya Gazeta.

Además, señaló que la iniciativa se presentó en el contexto del inicio de la nueva crisis económica y humanitaria mundial. «Los desequilibrios económicos, que se han ido acumulando durante años, la pandemia de coronavirus y la guerra de precios del petróleo entre Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita se unieron, provocando el colapso, que, según muchos pronósticos, podría exceder la escala de la crisis del 2008-2009. Además, la amenaza de nuevas pandemias puede convertirse en un factor permanente que afecta las políticas nacionales y los patrones de consumo y provoca una ola de desglobalización y una dolorosa reestructuración de una serie de grandes economías», señaló el experto.

Según Kashin, el 2020 será un hito importante que trazará una línea bajo el viejo mundo establecido a fines de la década de 1980 después de la Guerra Fría. «Nacerá un mundo nuevo en epidemias, crisis económicas y guerras. Se requiere la cooperación entre las grandes potencias para controlar la escala de estos desastres», agregó.

Refiriéndose a las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, enfatizó que los problemas de control de armas encabezarían la agenda durante la cumbre, y agregó que la supervivencia de los sistemas de control de armas estaba en cuestión.

«Los estadounidenses sobreestiman el interés de Rusia en el acuerdo. Rusia se ha estado preparando para el colapso potencial del sistema de control de armas durante mucho tiempo, invirtiendo en mejorar su tríada nuclear y sus sistemas de control», subrayó.

El experto también destacó la necesidad de que los países tengan expectativas realistas de la próxima cumbre. «Dado el inicio previo a la crisis del 2020, puede suceder mucho más en el mundo para el momento de la cumbre, que se espera que se realice al margen de la sesión de la Asamblea General de la ONU en septiembre», concluyó Kashin.

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