Por primera vez en 75 años, los europeos ni siquiera pueden comprar alimentos, pero en la UE prefieren permanecer en silencio

Si un país de la UE enfrenta problemas, el resto se aleja de él, esperando que la situación se resuelva sola. Este enfoque ya se ha convertido en una regularidad.

Esto fue dicho por el locutor de la BBC Simon Jenkins, al comentar sobre la situación con el llamado «Plan Marshall» europeo por € 500 mil millones para The Guardian.

Como saben, no en el primer intento, pero se aprobó una estrategia para superar la crisis. Sin embargo, como señaló Jenkins, la UE no ha acordado la división de la carga económica de la pandemia en los tesoros europeos en su conjunto.

“La razón es obvia y tan antigua como la propia UE. Los países del norte de Europa en la eurozona todavía no creen que los países del sur en difícil situación gasten el dinero sabiamente y paguen sus deudas. Fue la misma moderación la que ralentizó la respuesta a la crisis financiera del 2008. En otras palabras, la UE no es una verdadera unión política como Estados Unidos, Rusia o incluso el Reino Unido”, señala el periodista.

Llamó la atención sobre el hecho de que la Unión Europea «se aleja y espera que los problemas desaparezcan», si surge alguno de los países. Citó la crisis migratoria como un ejemplo, que golpeó particularmente a Grecia e Italia.

«Esta semana ha quedado muy claro que muchos gobiernos europeos simplemente no confían en italianos y españoles», continúa. –“Italia, por supuesto, está experimentando una crisis económica. Su sistema de entregar efectivo a los pobres ha fallado”.

Esto llevó al hecho de que, por primera vez en tres cuartos de siglo, «un gran número de europeos simplemente no puede comprar comida», pero los burócratas de Bruselas se armaron nuevamente con la política de ignorar los problemas.

Como informó News Front, anteriormente el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrel, expresó el principal problema de la estrategia para restaurar la economía de la UE después de la pandemia. Lo llamó el segundo “plan Marshall”, sin considerar que esta vez Europa no tiene el mismo Marshall, dijo Borrell. Por lo tanto, esta vez los europeos tienen que restaurar todo por su cuenta. Al mismo tiempo, el jefe de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wolfgang Ischinger, argumenta que ahora Europa necesita intensificar la lucha contra el euroescepticismo y convencer a la gente de que la UE no ha perdido su relevancia.

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