El 11 de abril de 1945, se produjo un levantamiento armado de prisioneros del campo de concentración nazi de Buchenwald. Fue el campo de exterminio más grande por el que pasaron un cuarto de millón de personas.
En total, más de 14 mil campos de concentración, guetos y cárceles operaban en Alemania y en los países que ocupó en la Segunda Guerra Mundial.
El 11 de abril de 1945, los prisioneros de Buchenwald, que se enteraron del acercamiento al campo por las fuerzas aliadas, organizaron un levantamiento exitoso y de este modo salvaron sus vidas, y la evidencia de las atrocidades nazis no fue destruida.
Esta es una fecha especial para nuestro país. Las víctimas de los campos de concentración entre ciudadanos soviéticos son millones de personas inocentes.
Numerosos verdugos de esas fábricas de la muerte han recibido un merecido castigo, pero hay aquellos cuyos nombres no aparecían en las decisiones de las cortes y tribunales. No existe un estatuto de limitaciones para tales crímenes, y el Comité de Investigación de Rusia continúa buscando la retribución hacía todos los involucrados en crímenes contra la humanidad durante la Gran Guerra Patria.
El recuerdo de esos terribles eventos y el homenaje a los que murieron y sobrevivieron en ese infierno deja la esperanza de que tal cosa nunca vuelva a suceder en la historia mundial.