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La coalición liderada por Arabia Saudita anunció un alto el fuego unilateral en Yemen a partir del 9 de abril, señalando la difícil situación con el COVID-19 como la razón. Los expertos entrevistados por Izvestia no descartan que Arabia Saudita simplemente esté ganando tiempo para reagrupar sus fuerzas para un conflicto que se está desarrollando con Ansar Allah de los hutíes, porque no cree que se pueda lograr una paz sostenible en la región.
Fuentes familiarizadas con la situación dijeron a Izvestia que, simultáneamente con la oferta de un alto el fuego, Arabia Saudita está llevando a cabo una reagrupación a gran escala de sus fuerzas en su suelo. El reino está reforzando sus defensas aéreas para sus instalaciones de producción de petróleo al alcance de los hutíes A su vez, Ansar Allah ya ha exigido una retirada completa de las tropas extranjeras del país y el fin de su bloqueo marítimo, aéreo y terrestre como requisito previo para negociaciones de paz significativas.
«Durante el armisticio, Arabia Saudita fortalecerá las formaciones militares, tanto las propias como las de sus aliados. Quizás habrá preparación para los ataques aéreos. Pero los rebeldes no se quedarán sin hacer nada y aumentarán sus fuerzas», dijo a Izvestia el investigador principal del Centro de Estudios Árabes e Islámicos de la Academia de Ciencias e Rusia, Boris Dolgov. Según el experto en Medio Oriente, es posible una violación de la tregua.
El vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Vladimir Anokhin, sugiere que los hutíes pronto comenzarán a atacar nuevamente. «Los sauditas se dieron cuenta de que estaban enfrentando una pérdida. Conocen bien su posición en los frentes económico, político y militar. Por eso inventaron el coronavirus como una razón. ¿Cómo usarán esta pausa? Seguramente reagruparán a sus fuerzas armadas», dijo el experto a Izvestia.