A Moscú le gustaría ver el monumento al mariscal soviético Iván Kónev que fue derribado recientemente en Praga reconstruido en la República Checa o en Rusia, si es necesario.
«No aceptamos estas acciones [eliminación del monumento] y expresamos nuestro arrepentimiento en vista de esto. Por supuesto, nos gustaría reconstruir este monumento, ya sea en tierras checas cuyos residentes deberían estar agradecidos con este hombre, estamos convencidos, o en tierras rusas si es necesario», dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, a los periodistas.
Agregó: «Rusia ha expresado en diferentes niveles su desaprobación, pesar e indignación por las acciones de ciertos países europeos para quitar monumentos a los combatientes del Ejército Rojo que perdieron la vida y contribuyeron a la liberación de estos estados del nazismo».