Evo Morales responsabilizó al Gobierno de facto de lo que sucede a centenares de compatriotas en la frontera.
El expresidente de Bolivia Evo Morales Ayma denunció la actitud de las autoridades de facto del país, que niegan la entrada de varios cientos de bolivianos por el paso fronterizo con Chile enclavado en Colchane, municipio del país vecino.
Ante la insensibilidad e irresponsabilidad del gobierno de facto, hago un llamado a que instancias internacionales de defensa de los derechos, como la @CIDH o la @OACNUDH hagan todo lo que esté a su alcance para garantizar el seguro retorno de mis compatriotas a Bolivia. pic.twitter.com/LydnKUhVFN
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) April 10, 2020
A través de su cuenta en la red social Twitter, Morales señaló “la insensibilidad e irresponsabilidad del gobierno de facto”, y pidió a instituciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y la Alta Comisión de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh, por sus siglas en inglés), que intervengan en el asunto.
#CuarentenaTotalBolivia #Nacional
Imágenes de los compatriotas que están varados en la frontera con #Chile. pic.twitter.com/2OEOnWvWlK— ERBOL (@ErbolDigital) April 10, 2020
“Hago un llamado a que instancias internacionales de defensa de los derechos, como la Cidh o la Acnudh, hagan todo lo que esté a su alcance para garantizar el seguro retorno de mis compatriotas a Bolivia”, señaló Morales.
Desde finales de marzo, varios centenares de bolivianos se han visto imposibilitados de cruzar el paso fronterizo de Colchane hacia su país. Las autoridades de facto de Bolivia argumentan que se lo impiden por las medidas tomadas frente a la Covid-19.
El alcalde de Colchane ha denunciado que la situación de estas personas es crítica, y que el Gobierno de facto boliviano debe hacerse cargo de sus connacionales.
Ya el pasado 3 de abril, la presidenta de facto había manifestado que se permitiría el acceso a los varados en Colchane, sin embargo, esto no ha ocurrido.
Este viernes permanecen en el paso fronterizo aproximadamente 500 bolivianos, entre ellos 14 mujeres embarazadas, 18 menores de edad y 30 adultos mayores, que hacen vida en un campamento improvisado, en espera de una decisión de las autoridades de facto.