Rusia repudia las sanciones contra Irán y Venezuela en plena pandemia del coronavirus COVID-19


Rusia llama a levantar las sanciones unilaterales que dificultan el envío de asistencia médica a Irán y Venezuela en medio de la lucha contra el coronavirus.

“La declaración propuesta por Rusia ante las Naciones Unidas para levantar las sanciones ha sido rechazada por Estados Unidos, la Unión Europea (UE), el Reino Unido, Georgia y Ucrania, solo por razones políticas”, denunció el miércoles LeonidSlutski, el jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma rusa (Cámara Baja del Parlamento).

El funcionario ruso remarcó que Moscú en su comunicado ha enfatizado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la necesidad de enviar asistencia inmediata a los países afectados por el nuevo coronavirus y evitar las guerras comerciales y sanciones unilaterales.

Ya que, añadió Slutski, tales sanciones, impuestas sin la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), dificultan a las naciones el acceso a alimentos y médicos en momentos en que enfrentan las dificultades propias de la pandemia del COVID-19.

“Tales políticas antihumanitarias dificultan el envío de asistencia médica a gente de países como Irán y Venezuela y tampoco ayudan a reconstruir la economía nacional de algunos países en Europa”, expresó el funcionario ruso.

Los países occidentales, “que se llaman a sí mismos demócratas”,han impuesto varias rondas de sanciones a un tercio de la población mundial y no pretenden levantarlas, incluso cuando todo el mundo está luchando contra el COVID-19, fustigó Slutski.

De acuerdo con el diputado ruso, la victoria sobre este virus mortal solo es posible a través de la acción colectiva, ya que toda la humanidad enfrenta a un desafío sin precedentes, un virus que hasta el momento ha dejado más de un millón de afectados en todo el mundo.

A finales de marzo pasado, las misiones diplomáticas de ocho países (Irán, Rusia, China, Siria, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua y Venezuela) enviaron una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para advertir sobre el impacto negativo de las sanciones en los esfuerzos internacionales destinados a contener el COVID-19.

Pese a todos los llamados, el Gobierno estadounidense insiste en su hostilidad y afirma que no pondrá fin a los embargos, ni siquiera en medio de la pandemia; lo que, conforme a varios analistas, pone de relieve una vez más la inmoralidad de EE.UU. y su desprecio por los derechos humanos.

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