Rusia y Arabia Saudita están decididos a persuadir a los Estados Unidos para que reduzca la producción de petróleo

La cumbre de la OPEP + programada para el 9 de abril puede convertirse en un evento histórico, dadas las recientes declaraciones de Moscú sobre un posible acuerdo con Riad, escribe Nezavisimaya Gazeta.

Ambos países han dejado en claro que es posible un nuevo acuerdo, pero solo si se incorporan más naciones, particularmente Estados Unidos.

Según los expertos, será difícil restablecer el equilibrio en el mercado sin la participación de Washington en el acuerdo. «Arabia Saudita puede manejar la mayor parte de los recortes de producción, pero Rusia aceptará recortar [la producción] solo si Estados Unidos se une al [acuerdo], y esto está en el aire hasta ahora», cita el periódico a Vyacheslav Abramov, director de la oficina de ventas de BCS Broker.

Alexei Kalachev de Finam también duda de que Estados Unidos firme un acuerdo vinculante sobre esto. «La industria petrolera estadounidense está compuesta por miles de compañías petroleras privadas independientes, ninguna de ellas domina la producción petrolera de la nación. Las autoridades estadounidenses no tienen un impacto directo en la industria petrolera, como la familia real de Arabia Saudita en su monopolio saudita Aramco», enfatizó.

Según el experto, Trump puede usar el enfoque de la zanahoria y el palo para abordar el problema al ofrecer a Arabia Saudita y Rusia que intercambien recortes de producción por el suministro de tecnología o la eliminación de sanciones. Por otro lado, puede amenazar con imponer aranceles a las importaciones de petróleo hacía los Estados Unidos, señaló.

Fuente