Pekín intentará socavar la superioridad de Estados Unidos en el mar tan pronto como el brote de coronavirus se desvanezca, escribe Nezavisimaya Gazeta. Las bases militares de Estados Unidos en Hawái y en las islas vecinas podrían estar en peligro, según los militares estadounidenses. Siendo esto así, le han pedido al Congreso más dinero para contrarrestar a China, y es más probable que los legisladores otorguen esa solicitud.
Estos fondos serán necesarios para cubrir los costos de adquirir nuevos equipos de radar, misiles de crucero, desplegar tropas adicionales, crear nuevos centros de recolección de inteligencia y realizar más simulacros con los aliados estadounidenses.
Algunos legisladores en Washington incluso argumentan que la amenaza de misiles chinos es tan formidable que Estados Unidos debería extender sus fuerzas militares, que actualmente están desplegadas principalmente en Japón y Corea del Sur, y en toda Asia.
Los estadounidenses no tienen motivos para temer el control de China sobre el Océano Pacífico en el futuro previsible, dijo al periódico Vasily Kashin, investigador principal del Instituto de Estudios de Extremo Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia. «Sin embargo, tienen razones para reaccionar a los cambios en el panorama del poder regional. El problema de Estados Unidos es que no puede concentrar todas sus fuerzas en el Pacífico. Mientras tanto, China está construyendo gradualmente su flota, redistribuyendo recursos en el ejército presupuesto a favor de las fuerzas navales. Como resultado, China tiene una ventaja en algunas áreas sobre esas fuerzas, que los Estados Unidos tienen en la región de forma permanente, incluso teniendo en cuenta las fuerzas de sus aliados. El tema en cuestión es la cantidad de buques de guerra equipados con misiles anti buque y algunos tipos de aviones», explicó el experto.