La UE se enfrenta al mayor juicio de su historia, advirtió la canciller alemana, Angela Merkel, instando a los ciudadanos impacientes a dejar de lado los pensamientos de poner fin a las restricciones relacionadas con el coronavirus y centrarse en la supervivencia como un bloque.
«Alemania solo puede hacerlo bien si a Europa también le va bien», dijo Merkel a periodistas el lunes. «La respuesta solo puede ser: más Europa». Los estados miembros de la UE se pelearon por cierres de fronteras, envíos de suministros médicos y políticas de estímulo fiscal durante el brote de Covid-19.
Merkel agregó que el objetivo de su país no era abrumar a su sistema de salud, y sugirió que la reducción de las restricciones de cuarentena ocurriría en fases, aunque insistió en que «aún no era el momento» para hablar de esas cosas.
Pero mientras predicaba lazos más estrechos, Alemania estaba bloqueando un paquete de ayuda de «bonos de corona» propuesto por la UE que ayudaría a Italia, España y Francia, los países más afectados por la epidemia en Europa, a reconstruir sus economías destrozadas. Berlín es cauteloso de atarse a las naciones afectadas por la deuda, solidaridad o no solidaridad, incluso cuando la UE se disculpó por dejar a Italia prácticamente varada en su momento de necesidad.
Si bien Alemania tiene 100.186 casos confirmados de coronavirus hasta el lunes, su tasa de mortalidad es una fracción de la de España e Italia. Hasta la fecha, 1.590 personas han muerto en Alemania con el virus desde que comenzó la epidemia, según cifras compiladas por la Universidad Johns Hopkins.
Merkel misma terminó recientemente un período de autoaislamiento después de dar negativo para coronavirus. Ella ha planteado la idea de una aplicación «voluntaria» de seguimiento de coronavirus, aunque los defensores de la privacidad han criticado la idea, preocupada de que pueda entrar en conflicto con las leyes europeas de privacidad. Otros señalaron que la población con mayor riesgo, los ancianos, son los menos propensos a tener teléfonos inteligentes.
Los desarrolladores de una posible plataforma de seguimiento en toda la UE han propuesto brazaletes con Bluetooth para rastrear a aquellos sin teléfonos celulares. Otra iniciativa alemana implica realizar pruebas de anticuerpos con miras a emitir «certificados de inmunidad» que permitan al portador salir de la cuarentena. El Centro Helmholtz para la Investigación de Infecciones dijo a los periodistas que esperan que las pruebas, que revelan quién ha tenido el virus y se hayan recuperado, puedan ser utilizadas para decidir cuándo terminar el bloqueo por completo.