Las sanciones impuestas por los Estados Unidos contra Irán deberían mitigarse a la luz del deterioro de la situación sanitaria y epidemiológica en la República Islámica debido a la propagación del coronavirus. Esta declaración fue hecha el lunes por la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
«Complicar la situación de los iraníes al privarlos del acceso a suministros y equipos médicos vitales que necesitan con urgencia es un paso inhumano e incorrecto por parte de la administración de [presidente de los Estados Unidos Donald] Trump», dijo el director ejecutivo de la organización, Kenneth Roth, en un comunicado. Según él, «el gobierno de Estados Unidos debe asegurarse de que las sanciones financieras impuestas a Irán no bloqueen la posibilidad de entregar a la población iraní todo lo necesario para protegerla contra el coronavirus».
El Ministerio de Salud iraní informó el 19 de febrero de la primera infección del país. Según los últimos datos, el número de infectados es de 58.226, se han registrado al menos 3.603 muertes. Las autoridades han declarado en repetidas ocasiones que las restricciones de Washington les impiden luchar contra la propagación del coronavirus.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a los países del G20 que levanten las sanciones contra otros estados para combatir de manera más efectiva la propagación del nuevo coronavirus. Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, también se pronunció por levantar o suspender las sanciones en una pandemia.
El proyecto de resolución ruso sobre este tema presentado a la Asamblea General de la ONU la semana pasada contenía propuestas para aliviar las sanciones unilaterales en el contexto del coronavirus, pero varios países occidentales, incluido Estados Unidos, se negaron a aceptarlo. En cambio, la Asamblea General de la ONU aprobó un proyecto de resolución alternativo y más general que pide «la solidaridad de los países en la lucha contra la pandemia».