Es necesario establecer un centro para recolectar plasma sanguíneo de donantes de pacientes que se hayan recuperado del COVID-19 en Rusia, aunque la epidemia de coronavirus en el país no está tan extendida como en otras partes del mundo, según creen los expertos entrevistados por Izvestia. Tal centro se ha abierto recientemente en los Estados Unidos, donde el número de personas infectadas es 58 veces mayor que en Rusia. La técnica de transfusión de plasma para pacientes enfermos fue aprobada a un ritmo acelerado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
«Esto es muy necesario, el método de transfusión de plasma cumple con las expectativas y el riesgo de su uso es igual a los posibles beneficios», dijo a Izvestia Pavel Volchkov, director del laboratorio del departamento de ingeniería genómica del Instituto de Física y Tecnología de Moscú. Sin embargo, para recolectar adecuadamente el material, se necesitan al menos cinco pruebas diferentes, agregó.
La jefa del departamento de enfermedades infecciosas de la Clínica H de la Universidad Rusa de Amistad de los Pueblos, Danila Konnov, está de acuerdo con la necesidad de establecer dicho centro. «Dado que todavía no existe un remedio eficaz para el COVID-19, cualquier tratamiento que haya demostrado su efectividad debe investigarse y, posiblemente, utilizarse en pacientes graves», insistió.
El desarrollo de la situación epidemiológica mostrará si este método será necesario con urgencia o no, señaló el científico. Pero organizar un muestreo masivo de plasma y su preparación en las condiciones actuales de cierre no será fácil. Otra dificultad es que en Rusia hay menos personas con casos confirmados de coronavirus y recuperaciones, agregó.